Irrigador dental ¿es eficiente?

El irrigador dental es un aparato eléctrico que funciona mediante un potente chorro de agua a presión, siendo un excelente complemento del cepillo de dientes pues sirve para quitar la placa bacteriana.
El propósito principal del irrigador es hacer una limpieza similar a la que podría hacer un odontólogo, complementando el trabajo del cepillo al eliminar las bacterias nocivas y el riesgo de sufrir periodontitis.
La importancia de una sonrisa blanca
La boca es nuestra carta de presentación. Debemos que tener en cuenta que sonreír y gozar de unos dientes blancos es de suma importancia y una de las cuestiones estéticas más apreciadas. Para poder lograrlo, no solamente es necesario lavarse los dientes al menos dos veces al día, sino que se recomienda una limpieza dental al menos una vez al año.
Sin embargo para poder mantener esa sonrisa blanca radiante, tal vez el cepillado no sea suficiente. Es ahí donde entra en juego el irrigador dental, pues su chorro pulsátil de agua permite limpiar a fondo los dientes, las encías y los espacio interdentales, asegurando la higiene bucal y permitiendo que la limpieza sea más prolongada en el tiempo.
Fácil de usar
Solo tienes que colocar la boquilla e introducirlo en la boca. Luego apunta hacia donde quieras limpiar y activa el chorro mediante el pulsador. Apunta a 90° con respecto a los dientes y recorre toda la boca comenzando por un costado y finalizando en el otro.
¿Cuáles son los beneficios de usar el irrigador dental?
El irrigador, como complemento del cepillo y el hilo dental ayuda a eliminar la placa bacteriana y el sarro que se acumula en los dientes, evitando la aparición de caries y periodontitis, asegurando una larga vida para la dentadura.
Además el chorro de agua funciona como un masajeador para la encía, mejorando su irrigación, fortaleciendola y reduciendo sus niveles de inflamación.
Además, al poder limpiar zonas que el cepillo tradicional no accede como las zonas interproximales, las subcoronas y los pequeños huecos entre dientes se genera una sensación de frescura y limpieza diferente que se prolonga durante todo el día.
Ideal para personas con ortodoncia o implantes
Las personas que tienen que utilizar ortodoncia saben muy bien lo difícil que puede ser realizar una limpieza correcta de la boca. El cepillo no suele alcanzar y el hilo no puede trabajar entre los brackets. Es por eso que el irrigador dental puede ser de gran utilidad para ellos garantizando una higiene correcta. Lo mismo para las personas que tengan implantes o coronas.
Extremadamente versátil
Puede ser usado por personas de todas las edades incluyendo niños, ayudando a convertir la limpieza dental en algo divertido y generando la costumbre desde pequeños. Pero su versatilidad se debe principalmente a que existen una gran variedad de modelos que se adaptan a diferentes usos. Por ello existen irrigadores modo micro burbujas, control de presión de agua, variedad de boquillas, diferentes tamaños, temporizador y diferentes niveles de presión.